Weeeeeep iré a casa de mi beffi ;u;
Noción
—Dormimos un tercio de nuestra vida —dijo Juudai espontáneamente, cosa que sacó de su lugar al chico de esmeraldas.
Sin duda había escuchado eso varias veces antes: en la escuela, en internet, inclusive en casa cuando dormía más de la cuenta y era reprendido. Esa, más que una curiosa idea, era una amenaza que lo atormentó muchos años, donde aprendió a hacer todo lo que hacía despierto con pasión y habilidad: no había tiempo qué perder. Por eso Johan sonreía tanto, ensimismado de una angustiante condena: un tercio de vida dormido, un tercio de vida estudiando; unos siete años comiendo; nueve en el baño, y quién sabe cuántas cosas más.
—Increíble, ¿verdad? —continuó el héroe con una sonrisa. Se sacudió la nariz con las orejas rojas de bochorno— Pero creo que más bien yo duermo la mitad.
—No, Juudai, tú duermes dos tercios —quiso bromear pero la voz no le salió tan simpática, aturdido.
—Pero eso es menos, ¿no? —Juudai era lo suficientemente torpe para no saber de fracciones, mucho más para no leer la reacción que había causado en Johan.
—No, Juudai, dos tercios equivalen a 0.66; un medio a 0.5.
Juudai contaba con las manos. Le pareció curioso a Johan, que quería sonreír. Le resultaba adorable que intentara fraccionar sus dedos.
Melancólico, se preguntó cuánto tiempo realmente vivía, cuánto tiempo realmente dedicaba a lo que amaba y si lo que amaba tenía tiempo, un espacio y un lugar.
Pensó que era extraño conocer a alguien tanto tiempo como a Juudai, a tal grado de saberlo todo y ya no saber de qué hablar. Dedicó gran tiempo de su vida a su lado, y, cuando se encontraban en silencios incómodos, no sabía si era un tiempo desperdiciado.
Juudai sonriendo, le hacía saber que todo estaba bien. Juudai tomando su mano le recordaba que todavía le quedaba un poco más.
—Es lo único que alcancé a escuchar en informática. ¿Sabes? Siempre me quedo dormido en clase.
Aunque los sentaban por orden alfabético, por más separados que estuvieran de Juudai, todos sabían que siempre estaba dormido. Johan rio suave.
—Quizá desperdiciamos mucho tiempo —concluyó sin saber la gravedad de sus palabras.
—Entonces deberías dejar de dormir tanto.
—¿Ah? ¡No! Me refiero a que desperdiciamos mucho tiempo, tú y yo.
Johan lo miró confundido, arqueando una ceja. Supo que la tarde se hacía tarde mientras bajaba el sol al horizonte y la noche amenazaba. Probablemente debían irse. Probablemente habían desperdiciado demasiado tiempo en silencio, y ya no había tiempo de explicaciones.
Mientras pensaba en estar a punto de levantarse, Juudai barrió el camino con su cuerpo que separaba su distancia a Johan, a su costado. El escandinavo pensó que palidecía, pero el atardecer le daba un color cálido a todo, preludio a la oscuridad del anochecer.
Juudai, con la sonrisa inocente, arrasó la distancia todavía más, también, terminó con el tiempo. Según la física, como habían visto en clase, un vector tenía de varias cosas: distancia, dirección, magnitud, tiempo, velocidad… muchas cosas, y Juudai terminó con eso, cuando rozó sus tiernos labios con los de Johan en un beso breve, cuando hizo sentir a Johan un solo punto en el espacio, sin elementos, sin razón, sin noción.
—Tú y yo desperdiciamos mucho tiempo —repitió a lo bajo, soplando el cálido aliento en los sellados labios de Johan.
Juudai fue el primero en irse con una sonrisa común, alegre. Johan, mirando desde la terraza de la escuela la primera estrella, decidió que no era todo un desperdicio si al final estaban juntos.
El héroe desperdiciaba menos tiempo durmiendo, porque al menos en sueños cumplía su anhelo, afortunado.
:v <3 luv u ppl
